6. EL AEROPUERTO

EL AEROPUERTO Eran casi las 9 de la noche cuando finalmente me dejaron cruzar las puertas de la salida del aeropuerto, llevaba mi chamarra de imitación de piel marrón y mi playera negra abajo, la maleta rodándola con una mano, sentí la brisa, no pensaba en nada, era de por si ya muy fuerte el momento, voltee constantemente hacia todas partes mientras caminaba buscándote, sin dudar que ahí estarías, de pronto te vi, no sé si sentí tus ojos o yo te vi primero, con una burka color vino, me sorprendí, me fui acercando a ti, tu estabas parada fijamente esperándome, quede a un metro de ti cuando me detuve no supe que hacer, nos seguíamos mirando, cada vez más dulce, me diste tu mano para presentarte y dijiste “i´m Malak”, tome tu mano y le di un beso, te retorciste de pena y dijiste mi nombre, después de unos segundos nos dijimos muchas veces i love you, i love you, i love you. Se apareció Osama Bazan minutos después, cuando me lo presento Malak le dije que a él que ya lo había visto en Facebook, caminamos entre la gente del Cairo y los turistas hacia las combis colectivas, Malak y yo nos subimos adelante, Bazan hasta atrás, tome tus manos, jugueteamos con ellas todo el camino, el conductor prendió varias veces la luz para pelear con los otros conductores de transporte y una vez me echo una mirada de león por tocar tus manos, después abordamos un taxi, Osama me dijo que eran muy pequeños y le dije que en mi país eran iguales, aunque no todos pensé, fuimos a un Mc Donalds enfrente de mi primer hotel, otra vez Bazan se fue a otra mesa toda la cena, yo hable contigo, preguntaste que si cuales hamburguesas sabían mejor, las de México o las de Alexandria, te dije que sabían igual, además con tanta emoción contenida no tenía nada de hambre. Me dejaron en mi hotel y subieron a un taxi, prometiste volver mañana al medio día.