Los tiempos han cambiado se quedo pensando el filosofomono, acostumbrado a las películas mexicanisimas de la época de oro, cuando se tomaba el tequila de la botella y no con refresquito de toronja, que porque raspa... de cuando se traía la pistola muy cerca de la mano, por si algún "suavecito mckoy" (vease el comercial de "con que lava sus pantaloncitos", creo que es de ariel o un jaboncito así que te deja la tela bien chida y suavecita) se quería pasar de gandalla y se ponía loco, de cuando se llevaban serenatas hasta los balcones de las chorreadas, para pedir perdón de manera infalible por alguna tenebrosa embarrada de intestino.
Pues el filosofomono acompañado de algunos otros monos, porque eso sí una buena serenata jamás se debe llevar a solas, a menos que seas Pedrinomono (no entiendo porque haces eso hijo de la verga)... y no se debe llevar a solas porque definitivamente puede pasar lo que a continuación se narra:
el filosofomono fué por un grupo norteño, para arreglar cosas que el no había descompuesto, sin embargo el corazón ya lo conocemos todos, es muy pendejo... llegaron pues cantando la de "Y por esa calle vive la que a mi me abandonó", no habían llegado ni a esa parte de tan dicharachera canción, cuando se dejo venir el primer portazo, -no importa sigan, sigan... se escuchó. Pero el stereo de la casa subió el volumén, parecía una batalla entre el volumén de mis panzoncitos amigos y canciones medio darks... alguien abrió la puerta rato después y después más 2 segundos se oyó el segundo portavidriazo, el vidrio cayó en pedacitos, ¡tremendo putazo caricaturezco!... cabe aclarar que la ofendida mujer, víctima de los gorgoritos del norte, nunca se digno a recibir a filosofomono.
Todo terminó con un "no pos si esta enojada mijo"... lo que no sabían los gruperos es que estaba poseída. ñaca ñaca
De haber esperado un día a que se bajará la posesión marca: "alcoholsadonazipunk"... que barato hubiera sido la reconciliación.
MORALEJA: Que barata es la paciencia.
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