10. F R I E N D Z O N E

Ya se apareció el diablo, ese sentimiento terrible de celos y de incertidumbre, a pesar de que se bien que tu corazón es mío, de que tu boca y tus ojos lo gritan, a pesar que me he hecho el tonto por no querer sentir esto, pero lo siento y lo sé, tu estúpido mejor amigo, ese que hace todo por ti, hasta llevarte conmigo, está enamorado de ti. Hoy lo he visto casi desesperado por tomar tu mano cuando vio que yo lo podía hacer, cargarte la mochila y prestarte su abrigo, no has aceptado pero lo ha hecho enfrente de mis ojos, que podrán alucinar de vez en cuando pero lo que es claro y transparente entra por los ojos y raspa el alma con unos celos que he controlado casi bien, pero se me ha notado. Y es que él va a quedarse aquí contigo, en este lado del mundo y yo en unos días estaré muy lejos de ti. Ya sé que dices que no hay problema, que es solo tu mejor amigo, pero vaya manera que tienen las mujeres de ser ciegas ante estas cosas. Yo nunca he creído que no se den cuenta, puedo creer que se hagan tontas, pero nunca que lo sean y menos tu Bby, con esa inteligencia a todas luces, hoy vi las estrellas junto a ti, recostados enfrente del mar, pero estábamos los tres y también sentí sus celos callados en su cara tiesa y triste, porque preferiste voltear hacia mi lado, pero pronto no estaré y solo quedara un espacio vacío a la izquierda y el ahí a tu derecha con toda la cancha abierta y el balón en sus pies. ¿y yo? Fuera del terreno de juego, con mi maldito teléfono esperando a ciegas un pase tuyo. No servirá de nada hablar hoy, ni nunca sobre esto, no hay nada que arreglar, no hay nada descompuesto, así funcionaba todo antes de que yo llegara y así seguirá funcionando, el diablo solo me lo ha mostrado, me ha revelado desde que lo vi tan bueno contigo. Y yo que sigo esperando un milagro con el corazón apretujado y las manos amarradas por el listón invisible de la distancia. Quería pensar que era yo, que los malos siempre sospechamos de los buenos, pero no puedo tapar el sol con el dedo, ni deshacer el amor que el siente por ti, ni mucho menos culparlo, yo también estoy enamorado de ti y aunque me has demostrado que tu corazón está conmigo, es imposible e incontrolable sentir celos. Hablo y hablo para callar a mis demonios, pero no se callaran. Tengo el corazón reventando dando latigazos de lado a lado, del amor a los celos, de un extremo al otro, de la esperanza a la resignación, de la confusión no llego a la certeza y otra vez de vuelta a la resignación. ¿Por qué las historias de amor son como bazucasos de la sonrisa infinita a las lágrimas profundas? Has dicho esta tarde en el coffee-shop que nadie debe enterarse de nuestro amor, excepto tu hermana y tu madre que ya lo saben, pero nadie más, sino fuera porque es tu madre, la persona más importante para ti, me pensaría cual aventura en tu flor de juventud. Te confesé que ya le había dicho a tu best friend que eres mi más grande sueño, pero solo eso, como si no fuera bastante, yo no sé si él también quería hacerse el tonto, pero ya lo sabe y pudo desatarse una guerra entre dos imperios por ti princesa. Pero que civilizamos hemos resultado, los tres mirando las estrellas junto al mediterráneo, en medio tú y la tempestad en pausa. Pienso que mañana en el Cairo terminare contándote esta negra historia trágica y no se para que, si de todas formas yo tengo que volver a mi ciudad y él se quedara aquí luchando contra mi fantasma, pero con la ventaja enorme de tenerte cerca y a mi tan lejos. Corazón deberías de desistir pero nunca has sido tan cobarde, ni tu amor tan mezquino, vas a reventar en serio con todo lo que tienes que tragarte si vas a amarla como tanto dices, vas a recibir los golpes del amor con una venda en los ojos y la confianza puesta toda en que tu corazón Malak es el más sincero del mundo, aunque no puedas decirle al mundo de nosotros. Y sabes que confío en ti, que he venido hasta aquí solo por ti, pero es innegable e incomible que tengas los sueños de un egipcio instalado en la friendzone. Dicen que nadie sale de allí, eso espero.