4. SALA DE ESPERA

Quizá en un cuarto de hotel, mientras tu duermes en tu cama con tus padres de custodios y el mar de Alexandria cantando su melodía nocturna para vos, dijiste que necesitabas hacer algunas cosas antes de conocernos, practicar ingles por ejemplo para poder entendernos. Ahora nos entendemos mucho mejor, tenemos platicas de tres cuartos de hora y en vivo será mucho más fácil, ya oscureció solo falta una noche para tomar el avión. Amanecí en el Amanecer de Dubái, ya he visto mujeres con burka como las que tú usas. La otra noche apareciste en mi teléfono, linda como un ángel con burka, hermosa y hablándome. Fue un sueño hecho realidad, como los que están pasando últimamente, como lo que está sucediendo hoy, estoy a unas horas de verte, de conocerte, de que me veas, después de tanto tiempo, de tanto decirlo y tanto soñarlo. Espero que seas un poquito más bajita de estatura que yo. Una vez hace meses me dijiste que mides 1.60m Estoy parado al lado de un hombre Árabe en el aeropuerto, no sé qué me ha preguntado, él no sabe que le he dicho yo, se ha ido. Estoy a unas cuantas horas de verte, de verte por primera vez, en el gate A16, en el Cairo tenemos nuestra primer cita. Acabo de escribirte por whatsapp, me has dicho que estoy en tu corazón, que vas a arreglarte para pasar por mí al Cairo Airport y de ahí viajaremos a Alexandria con un par de amigos de Uniway, yo no he dormido nada, en mi país son las 6 de la mañana. Estoy sin pegar el ojo, seguramente dormiré todo el camino de Dubái al Cairo. En la sala de espera los asientos son amarillos, acabo de terminar de afeitarme para ver a Malak, me arde la cara, me he sacado sangre con la navaja y también he tomado unas cuatro cervezas antes, me siento muy feliz, las personas son muy parecidas a las de México, excepto por que el 50% trae puesto un scarf, hay tres hombres con burka y túnica blanca a mi derecha y todos esperamos que abran las puertas para ingresar al Emyrates. He esperado seguro más de un año para este momento, no he dormido pero he llegado hasta aquí, solo espero verte a los ojos y que Yahvé o Ala nos ayuden a estar juntos para siempre. Egipto es un país enfocado en ellos mismos y en el Islam me ha dicho el árabe que se ha sentado junto a mí en el Giraffe, donde he pedido una cerveza y él limonada. La gente no es tan diferente pero el lenguaje nos delata a todos, la señorita del micrófono dice que en 40 minutos podremos abordar. Entre más mujeres se acercan, mas burkas se ven, Egipto es un país donde el 90% son musulmanes.