Es un dia cualquiera, poquito antes del mediodia o del fin del mundo
poquito despues de la mitad de mi displicente vida... o quien sabe
lo cierto es que a estas horas mi cuerpo se aletarga
pero confio en que mi alma no se amarga, ni declina
la muerte a veces llama, sin aviso, nunca se sabe...
mientras tanto unos ojos azules me miran
con cierta calma... como un ave
antes de emprender el vuelo
mi cara que le gusta mirar el cielo
que se encoge y se alarga... y se va arrugando
con tantos delirios que se la pasan jugando
con la ansiedad que no respira bien y tose salpicando
en esta hora en la que el sol quema
por ahora ese debe ser problema de los que andan haya afuera
yo estoy encerrado este dia cualquiera
esperando que se seque mi par de alas
que he colgado en las ventanas que miran como tose el rio
que esta jugando a salpicar la vida y confio
que mi alma no se amarga, ni declina.
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