
Hay días malos como estos y es cuando hay que reír me dijo alguna vez Elisa, primero la echaba a mi hombro y ella sola se exprimia los ojitos como si fueran dos limones, cuando ya estaban secos, se me quedaba viendo con sus ojos hinchados y reía y reía y el universo y sus mejillas tenían un sabor salado, pero ya no agrío.
"FILOSOFOMONO"
1 comentario:
Gambeta!
Publicar un comentario